Una deconstrucción del amor

Por Bibiana Ruiz

Encuentros (El lado B del amor)

Gabriel Rolón, Ensayo. 285 páginas. Planeta.

Gabriel Rolón (Buenos Aires, 1961) escribe este libro como si estuviera dando una primera clase de psicología en un curso que nada tiene que ver con la universidad. Frente a un grupo de alumnos que conoce a Freud porque sus terapeutas alguna vez lo nombraron en medio de una sesión o porque escucharon a alguien hablar del padre del psicoanálisis en televisión. De hecho, aunque no en formato de clase, Encuentros (El lado B del amor) es el resultado de la recopilación de reuniones matinales y experimentales que el autor mantuvo durante ocho sábados con un público de expecto-seguidores en Clásica y Moderna, un típico café de la ciudad de Buenos Aires.

Si bien las pseudo-sesiones terapéuticas masivas no son una novedad en el currículum del autor -pues los ciclos de encuentros son una de sus marcas registradas- sí lo es el tema convocante: lo que está a la sombra del amor, léase las emociones y los conflictos humanos.

Un poco en el papel de orador y otro poco en el de analista, Rolón les habla a los lectores amistosamente -siempre dirigiéndose a ellos en plural-, como para que no se sientan solos en el recorrido de los ocho capítulos del libro. Incluso el prólogo, los dos interludios y hasta el “A modo de cierre” de las últimas páginas transparentan el acompañamiento. Tanto es así que este ensayo bien podría ser considerado un libro de superación personal porque está escrito para quienes desean acercarse al psicoanálisis y no desistir de antemano por la premisa de que si es ensayo, es difícil. De hecho, es inevitable imaginar al expositor Rolón sentado (o parado, da igual) sujetando el micrófono con una mano, gesticulando con la otra y hablando de manera sencilla, casi narrando para que nadie se sienta perdido entre definiciones y conceptos de la teoría psicoanalítica.

Por supuesto que no faltan las referencias a Freud, Lacan y Fromm y la sexualidad es un tema recurrente. Sin embargo, los recursos que encuentra el autor para matizarlos y/o ejemplificarlos son un punto a favor: desde la narración de mitos griegos hasta la descripción de escenas de películas, pasando por anécdotas de pacientes, transcripciones de letras de tango o poesía. Tampoco faltan refranes y el hecho de adelantar temas en un capítulo y repetir la frase “de ésto (también) hablaremos más adelante” para retomarlo en otro no es lo que logra el enganche del lector. El acierto está en el uso de preguntas retóricas que invitan a reflexionar y también en la elección de las citas que ofician de apertura (y síntesis) de cada capítulo.

“Los juegos del lenguaje forman parte del psicoanálisis y, por ende, de mi modo de hablar y pensar como analista”, dice Gabriel Rolón por ahí. Encuentros… empieza con cuatro estrofas de La Maza, de Silvio Rodríguez, aquella en la que se repite el “si no creyera”. Es evidente que Rolón cree en lo que hace y en lo que puede lograr en sus lectores: que lo lean como si lo escucharan en la radio, algo así como un acompañante terapéutico disponible en formatos varios.